Efecto de las corrientes de marea en la costa
Las partículas líquidas de los océanos puestas en movimiento por la acción del Sol y la Luna describen órbitas cerradas contenidas en planos verticales. El desplazamiento vertical constituye la marea, el desplazamiento horizontal, mucho más importante, es la corriente de la marea, que afecta a toda la profundidad del agua.
En alta mar la corriente tiene poca velocidad y es alternativa, dirigida en el sentido de la propagación cuando la superficie líquida está por encima del nivel medio, y viceversa. Cerca de las costas, sin embargo, el carácter de las corrientes se ve profundamente perturbado y, en algunos casos, su velocidad puede elevarse hasta los 20km/h. En estos casos en los que las corrientes son tan intensas, nos veremos obligados a sustituir nuestros plomos de casting por plomos esféricos o incluso de ganchos para mantener nuestro aparejo de pesca en el mismo lugar.
Circulación termohalina
La circulación termohalina (CTH) o cinta transportadora oceánica, como se conoce metafóricamente, se genera por la diferencia de densidad del agua marina. La diferencia de densidad está principalmente provocada por la temperatura (termo) y el contenido en sal (halina), la densidad decrece cuando aumenta la temperatura y crece con la salinidad, aunque la temperatura también hace que aumente la evaporación y por consiguiente aumenta la salinidad.
Esta situación junto con la rotación de la tierra, entre otros factores, configuran unas corrientes marinas que actúan como reguladores térmicos a nivel mundial e influyendo en el clima, transportando calor desde el trópico hasta el norte y agua más fría desde el norte hasta el continente antártico y los océanos Pacífico e Índico por el fondo.
Circulación termohalina (CTH)